Algunos de los hechos prodigiosos, inexplicables, que yo presencié :
- Transformación del rostro (desde el primer éxtasis)
- Perfumes, tanto en los rosarios que quedaban perfumados, como en el ambiente (incluido al "aire libre", en pleno campo), o en las manos y cuerpo de Maria Concepción.
- Respuestas a peticiones interiores (tuve muchas y muy claras)
- Adivinar en éxtasis lo que estábamos pensando.
- Anuncios proféticos que luego se cumplieron (Ha sido de las pocas "videntes" a la que he visto anunciar cosas que luego se han cumplido)
- Comuniones visibles (recibía la comunión de manos de San Miguel y todos veíamos la Hostia en su boca).
- Decenas de melodías inspiradas, que ella cantaba en éxtasis, con una preciosa voz, y en las que conseguía llegar a unos tonos, que algunos "entendidos" calificaron como algo
muy difícil de conseguir.
- Llover a cántaros y permanecer completamente seca.
- Estigmatizaciones, especialmente, la cruz en la frente (lo presencié varias veces y de forma distinta)
- Sangraciones del Crucifijo, de Sagradas Formas, de medallas, de estampas
- El 28 de diciembre de 1971, Maria Concepción puso la olla de 25 litros en la que guardaba el "aceite milagrosos" de Ladeira sobre una mesa y empezó a sacar litros de aceite con una jarra,
para ir llenando las botellas de los peregrinos que se lo pedían. Sacó más de 10 litros, como se puede constatar en alguna foto del momento. Sin embargo, al finalizar, todos comprobamos cómo la
olla seguía completamente llena, como si no se hubiera sacado ni una sola gota de aceite.
- La Cruz de metro y medio, que derramó sangre y que estaba clavada en la pared de la"Capilla", apareció, instantáneamente, en sus brazos, delante de mí...
- Varias personas intentaron levantarla del suelo, tras caer en éxtasis, en el tribunal de Torres Novas y no consiguieron ni tan siquiera moverla. Todos los
que estábamos en el tribunal fuimos testigos.
- El 25 de abril de 1974 comprobamos cómo de una rama seca de un rosal, había brotado, esa misma mañana, una preciosa rosa, cumpliéndose una profecía, que El
Señor había dado por medio de Maria Concepción. Un hecho importante y sorprendente, que merece ser contado extensamente y detalladamente.
- Estos son algunos de los hechos prodigiosos e inexplicables, que yo mismo viví y presencié en Ladeira y de los que he dado testimonio
públicamente en múltiples conferencias, que apoyaba con diapositivas y que, realmente, eran impactantes. Todavía conservo esas diapositivas...